14 marzo 2004.
IAR-Noticias
Las razones estratégicas de la aparición de
El reciente y sangriento atentado en Madrid está inscripto dentro de una estrategia de terrorismo internacional, cuyos objetivos y líneas matrices (que exceden las fronteras de España) parten de la propia Casa Blanca, particularmente del grupo de estrategas y consejeros de Bush conocido como el lobby judío del Pentágono. Las diferentes interpretaciones de los "expertos en terrorismo internacional" que circularon ayer por la prensa internacional sugerían el "sello de Al Qaeda" en la masacre terrorista de Madrid, y en general desechaban la hipótesis de que fuera ETA la autora del atentado. Esos "especialistas", todos bien educados y occidentales, con muy buen currículum en las universidades del Imperio, se despacharon todo el tiempo con "análisis" comparados, sobre la metodología, la logística, y las estrategias operativas habituales de la denominada "Red Al Qaeda", cuya existencia y objetivos reales, el para qué de sus atentados, nadie analiza ni menciona públicamente. Y nadie de esos "expertos" mediáticos, aunque sea citando datos históricos y estadísticos, desarrollos secuenciales, no mencionan que en cada hecho terrorista que se adjudica Al Qaeda, y después de procesar los efectos posteriores de los atentados, EE.UU. y la administración de Bush surgen como los beneficiarios políticos principales de los mismos.
El objetivo del atentado de Madrid no estuvo solamente orientado a producir una conmoción política y social en España, a horas de las elecciones presidenciales, sino que fundamentalmente estuvo dirigido a "hacer aparecer el terror" en las principales capitales europeas.
Particularmente en aquellas que lideran las posiciones a favor o en contra de la ocupación militar de Irak, y que hoy participan activamente de la campaña presidencial norteamericana tomando posición por Bush o por los demócratas. En otras palabras, los objetivos estratégicos de la masacre de Madrid, más que con las condiciones internas de España, tuvo que ver con una estrategia global de la política militarista de Bush y los halcones, y de sus necesidades de ganar las elecciones y seguir controlando
Sin la precisión del objetivo y del "beneficiario" real del atentado madrileño, las conclusiones difundidas en la prensa se diversificaron en teorías subjetivistas y conspirativas, cuyas culpas y sospechas recaían principalmente en el gobierno de Aznar, señalado como el "gran beneficiario electoral" de la masacre. No faltaron tampoco los "analistas del corazón" de la prensa internacional -quienes desconocen olímpicamente el submundo operativo y estratégico de los servicios de inteligencia- despachándose con sus clásicas condenas al "terrorismo asesino de ETA O Al Qaeda", de cuyas finalidades políticas y conexiones internacionales no tienen la menor idea.
Las cadenas televisivas, por su parte, se encargaron de mostrar cadáveres, miembros humanos destrozados por todos lados, rostros aterrorizados en primer plano, en una calesita de "miedo terrorista" masificado y difundido por todo el planeta. De esta manera la prensa internacional, en una especie de compulsión esquizofrénica, repetía como loro aquello de la comparación del atentado de Madrid con la voladura de las Torres Gemelas el 11-S en Nueva York, como si España fuera EE.UU. y Aznar estuviera planificando una invasión militar contra la sede partidaria del PSOE, como la que realizó Bush contra Irak y Afganistán después de la voladura de su máximo símbolo comercial. Al no existir puntos de referencia estratégicos del para qué del atentado terrorista en Madrid, de los objetivos políticos y sociales que vehiculizaron su instrumentación, se pierde de vista a los autores y a las motivaciones reales que lo guiaron. A diferencia de lo que sucedió con las Torres Gemelas, el atentado de Madrid no estuvo dirigido a ningún edificio o monumento emblemático español, sino que se concentró en un punto de confluencia popular y masiva, como lo son las estaciones y los trenes de corta distancia madrileños. El atentado estuvo claramente orientado a producir una masacre de personas comunes que se dirigían a sus ocupaciones habituales, esto es, quiso sentar el precedente de un "terrorismo en acción" del cual nadie está exento de ser víctima.
IAR-Noticias fue el único medio en el mundo en alertar que Bush y los halcones del Pentágono apostaban la reelección presidencial a un "aggiornamiento" de la guerra contraterrorista, utilizando (como lo hicieron después del 11-S) a la organización Al Qaeda controlada por
1- revertir las encuestas y conseguir que Bush sea nuevamente elegido como el "presidente de la guerra". 2- conseguir más presupuesto militar para controlar Irak e invadir Siria, donde se encuentra el principal enclave logístico y operativo de la resistencia árabe en Medio Oriente.
3- Torcer la oposición de algunos países europeos -principalmente Francia- quienes toman posición a favor del triunfo demócrata en EEUU y boicotean la política de ocupación de Irak en
La "aparición de Al Qaeda" en Europa, por medio de un atentado real y sangriento, está dirigido a mostrar a la sociedad occidental que el "terrorismo existe", que acecha a todo el mundo por igual, y que el único con capacidad militar y logística para combatirlo es EE.UU. con Bush a la cabeza. Como sucedió tras el 11-S en EE.UU., la administración republicana busca generar consenso y alianzas internacionales "antiterroristas" que posibiliten que Bush permanezca en
http://www.mezquitadegranada.net/materialonline/articles/comorelaciona.html
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