sábado, 24 de febrero de 2007

Los imputados que faltan. El grave lapsus de la Justicia española.


En cualquier investigación oficial lo interesante es lo que se censura, lo que queda en secreto, lo olvidado, escondido, impresentable, considerado secreto sumarial, lo que no se deja ver a los abogados, e incluso lo que se o descalifica a última hora. La participación de funcionarios de estado (gobernantes, jueces, policias, espías,) es ignorada por los medios oficiales, ni siquiera hablan como posibilidad, cuando su evidencia daña a los ojos.

Uno se pregunta:, al ver la presentación de los 29 imputados al inicio del juicio del 11-M. :

¿Cómo es que no están imputados el juez Baltasar Garzón y otros magistrados de la Audiencia Nacional, necesarios comparsas de esta farsa, los ministros del Gobierno Aznar, en especial Ángel Acebes, ministro del Interior, el ministro Mariano Rajoy y el ex presidente José Maria Aznar, que no hizo caso de ninguna de las advertencias de los diferentes policías, del CIS, guardia civiles, y de diferentes organismos de Estado?

¿Cómo no están imputados los agentes de la CIA en misión en España, en especial Argüello, el jefe de la CIA, y los altos cargos de la policía y Guardia Civil?

¿Cómo es posible que estos individuos, ni siquiera se les llame a declarar como testigos, como se hace con los de la ETA?

Nos presentaron 29 imputados, de los cuales 9 son españoles y muchos de ellos ni siquiera son musulmanes practicantes. ¿Son esos fanáticos religiosos que luego se suicidan por Alá?

¿Cómo no están imputados los que nos han mentido enfermizamente y siguen mintiendo descaradamente y permitieron incomprensiblemente que se realizara el atentado, estando controlados los autores materiales por confidentes, policías y jueces, entre ellos Baltasar Garzón? Hay que señalar que conocían el atentado y los autores materiales estaban controlados con cinco meses de antelación.

¿Cómo no están imputados los que han estado mintiendo como verracos en el Congreso (conocemos montones de mentidas y contradicciones) y seguramente existen muchas más en la instrucción, que no conocemos?

Los 100.000 folios del Sumario deben estar repletas de falsedades, mentidas, excusas, verdades a medias, interpretaciones y delitos institucionales. Este Sumario tendrá su lugar en algún futuro Museo dedicado al terrorismo de Estado y a las farsas esperpénticas de la Audiencia nacional

¿Cómo no están imputados los que han estado mintiendo gravemente en público, como Garzón, Acebes, Aznar, el jefe policía Gómez Menor, etc., de quienes podemos mostrar las pruebas de sus propias mentidas?

¿Cómo es que nos presentan a chorizos de barrio como inductores y autores intelectuales del 11-M? ¿Cómo es posible que los medios los traten de mentirosos con grandes titulares porque niegan ser los jefes de Al Qaeda de Europa, los subalternos de Bin Laden, los estrategas del terrorismo islámico?

¿Cómo es que el terrorismo mediático español se encarniza con ellos y los trate de mentirosos cuando dicen que no son creyentes, cuando explican su vida de inmigrantes, sin trabajo, sin domicilio, sin papeles, y que sobrevivían de pequeños robos? ¿Cómo estos pringados van a ser los jefes de Al Qaeda de España y de Europa, cuando ni siquiera sabían antes del 11-S que era eso de al Qaeda?

En cambio Garzón, el fabricante de Al Qaeda en España, si sabía qué era eso de Al Qaeda mucho antes del 11-S. Lo aprendió años antes en sus reuniones con los de la CIA y el Pentágono, donde se instruían cómo crear la futura amenaza islámica en Europa.

Es evidente que los autores reales conocían a otros musulmanes y compatriotas. Eso no indica que los que se cruzaron en su existencia fueran los inductores de la matanza, ni los jefes de Al Qaeda de Europa y de España.

Uno se pregunta:

¿qué hacen ahí esos delincuentes de barrio, manejados por los policias, instruidos y manipulados por confidentes, presionados por los jueces, convertidos en jefes de Al Qaeda de España y de Europa, en los ideólogos del terrorismo islámico, en los inductores del atentado, a las órdenes del multimillonario Bin Laden (seguramente muerto).

¿Cómo no está imputado Baltasar Garzón, quien es de los pocos, a parte de los de la CIA, en conocer antes del 11-S la existencia de Al Qaeda? ¿Cómo no está imputado Garzón, el padrino de Al Qaeda en España, quien es uno de los principales publicistas y creadores de Al Qaeda en España? No es que sea mérito de Garzón, sino de los agentes de la CIA en España que han encontrado en el megalómano Garzón un instrumento ideal para realizar su política de incentivar “la amenaza islámica en Europa”.

¿Cómo no están los agentes de la CIA, cuyo objetivo es que el terrorismo islámico llegue a ser una de las máximas preocupaciones de los europeos? Una manera para que apoyen la guerra sucia de los del Pentágono, se olviden de los derechos humanos, y les dejen hacer sus guerras en medio Oriente.

¿Cómo es posible que en esta farsa de juicio se citen a presos de ETA, con el objetivo evidente de crear más confusión con la hipótesis inventada por el PP, que ya ha sido analizada durante 3 años, y descartada en la investigación del Congreso, y en las conclusiones del Sumario?

Y, ¿cómo es posible que no se citen a los superiores de la policía que permitieron que se vendieran explosivos, a los jueces y altos funcionarios que dejaron libres a los autores materiales, a los jueces que cuando se enteraron, o debieron enterase de la acción, dejaron de controlarles? ¿Cómo es que los gobernantes no hicieran nada después de múltiples avisos, y con cinco meses de antelación?

Txema Bofill

Los imputados que faltan: Garzón, Aznar, Acebes, Gómez Menor, Arguello, etc.

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